Stephen King – Quién Pierde Paga

quienpierdepaga¿Les dije o no que Stephen King escribe más rápido de lo que yo logro leer? Ni bien terminaba de leer Mr. Mercedes (reseñado aquí) don Esteban Rey ya tenía publicada la segunda parte y antes de sacar la tercera sacó un libro de cuentos así como Jugando.

Vamos a partir de afuera hacía adentro mencionando el obvio homenaje que King hace a J.D. Salinger y su maravilloso «El guardián entre el Centeno» una de las grandes novelas americanas que nos presentó al entrañable Holden Caufield un broca de 15 años, entero engrupido, de la década del 50 que, al ser expulsado del colegio (como por tercera y última vez), decide no volver de inmediato donde sus padres y se va de viaje a Nueva York pasando por numerosos chascarros, como una borrachera e intento loco de meterse con una prostituta y de paso aprovechando de hacer críticas y reflexiones sobre la sociedad, la educación, la música y el cine. Fue un libro controversial al punto de ser, al mismo tiempo, el libro más leído y el más Prohibido de su época sobre todo por hablar sin tapujos de la vida sexual de un adolescente donde don Holden (Maestro) se manda frases como esta:

“Por dentro debo ser el peor pervertido que han visto en su vida. A veces pienso en un montón de cosas raras que no me importaría nada hacer si se me presentara la oportunidad”

“Eso del sexo es algo que no acabo de entender del todo. Nunca se sabe exactamente por dónde va uno a tirar. Por ejemplo, yo me paso el día imponiéndome límites que luego cruzo todo el tiempo.”

King También aprovecha de homenajearse o auto-plagiarse retomando el leiv motiv de Misery con un lector obsesionado con su escritor favorito al punto de querer hacerle todo el daño posible.

Primero King quiso aprovechar un poquito el aura medio oscura de  «El Guardián…» que extrañamente ha estado ligado a connotados asesinatos, uno de ellos el de John Lennon en el que David Chapman, el asesino, llevaba una copia y una vez terminada su funesta tarea se sentó en una cuneta a leer mientras llegaba la policía.

Otros sujetos y asesinos que han sido relacionados con la lectura de este libro fueron John Hinckley Jr., quien intentó matar al presidente Ronald Reagan en 1981 y que declaró que “estaba obsesionado con el libro”  y Robert John Bardo, quien cuando asesinó en 1989 de un disparo a la actriz Rebbeca Schaeffer también llevaba consigo una copia. Ven, puro King!

El segundo dato es el aislamiento de J.D. Salinger quién posterior a la escritura de «El Guardián», quiso evadir su vida pública convirtiéndose en un eremita, protegiendo enfermizamente su privacidad, aunque se dice que siguió escribiendo pero ya sin publicar nunca más.

Pero señor director  ¿cómo pega y junta todo esto que nos ha contado ?. Tranquilo mis queridos, ahora les saco el poncho como diría mi papá:

En «Quién Pierde Paga» Stephen King toma como punto de inicio el asalto a la casa de John Rothstein un escritor de culto que luego de tener éxito con su personaje Jimmy Gold, un rebelde adolescente, se retira a una cabaña lejos de la sociedad, ¿ven por dónde van los tiros?.

Morris Bellamy, el malo de turno, está obsesionado con Jimmy Gold y muy enojado con Rothstein por hacer que este rebelde personaje en la última novela se haya vendido y esté trabajando en una agencia de Publicidad, por lo que finalmente termina asesinando a Rothstein y robando un montón de cuadernos repletos que este había escrito en su retiro y un montón de plata también. 

Antes de caer preso por años Morris entierra todo y lo único que lo mantiene en sus trece durante todo ese tiempo es la esperanza de leer los cuadernos al salir y, por fin y si dios quiere, entre ellos se encuentre algo nuevo de Jimmy Gold que lo redima del lugar donde lo dejó su autor.

Varios años en el fututo los cuadernos los descubre Pete Saubers un muchacho que también se verá envuelto en el encanto de Jimmy Gold, al punto que define su vida, mas sanamente que Bellamy sosi,  pues decide estudiar literatura, este caurito es hijo de una de las víctimas de Mr. Mercedes y por ahí aprovecha King de hacer el nexo con el tomo anterior, (más un intrigante epílogo que da a entender que el cierre será algo más paranormal que lo visto hasta ahora), ya que el chico intenta utilizar el botín para ayudar a su familia que queda bastante a mal traer después de la tragedia.

King se manda sus gracias como siempre, y una que en particular a mí me gustó mucho por lo arriesgada es que no se fía de sus cartas ganadoras sacando a la pizarra al atractivo trío de personajes de la novela anterior (algo así hizo Francisca Solar en la continuación de la Séptima M con tan terribles resultados que no quise ni escribir de esa cuestión)sino que se da el gusto de armarnos al psicópata de turno y al jovencito y ya como en la página 100 veremos aparecer al Fantástico Bill Hodges. Esto habla mucho de King y su confianza a la hora de empezar a teclear, yo al menos siento que en estos libros se ha exigido un poco más que en sus últimas novelas de terror, son más cortas pero más contundentes ya que claramente esta contenido.

Nuevamente el ritmo es notable, sin dar mucho respiro, quizás peca en que Bellamy no tiene el atractivo de Mr. Mercedes pero aquí el punto de vista importante es el del Peter, nuestro héroe, en donde se saca los zapatos con la construcción del personaje, muchas veces nos traspasa esa angustia e impotencia que quizás muchos han sentido al ver a su familia desmoronarse por una tragedia, en la vida de Peter este psicópata es circunstancial, su familia ha sufrido demasiado a tal punto que él ha tenido que tomar el mando, incluso cuando aparece Bellamy en su vida su decisión es enfrentarlo el solo.

Como siempre King arma esta familia tan Americana, tan cercana, tan universal que es donde yo creo que siempre ha radicado su fuerza y no tanto en la sangre y el gore,  en esta novela nuevamente lo logra.

Recomendada todo el rato y de aquí en adelante a esperar la Tercera parte (aunque entre medio saque como 10 más).

 

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