Si les dijera que recién me leí una novela con tintes de fantasía, ciencia ficción y cuento de espías a lo Robert Ludlum, que además tiene de protagonistas a una asesina francesa pelirroja de veintitantos años que mide como 1,90, rostro de ángel y con mas cuero que un Kultrun, un asesino legendario que vive en el barrio república tratando de quebrar el código de un antiguo libro posiblemente tapizado en piel humana y un petaco como de mi porte fisicoculturista, califa, más peligroso que tiroteo en ascensor y que con la pelirroja se dan como caja(detalladamente durante gran parte del libro) y que además, lo firman dos escritores chilenos ¿Me Creerían?. Bueno no estoy ni ahí si me creen, la cosa es que yo lo leí y más encima lo tengo firmado ¡Chúpense esa!.
Sophie (de aquí en adelante mijita, como para que se hagan una idea se compró como disfraz un traje de mucama en un sex shop) trabaja de asesora del hogar de Jamal Alkabar Amirov aka Oso Azerí un ex agente de la compañía que está tan metido descifrando un libro forrado en piel que no se ha dado cuenta de que es mijita la que le hace el aseo, cosa que si noto Andrés Kassler conocido como el Jabato Germano, su antiguo compañero de andanzas cuando lo va a visitar, es el petaco que les comentaba más arriba; De esta visita surge entre Andrés y Mijita una atracción desbocada y fulminante que será el detonante de todos los hechos que ocurren en el libro.
Es en el primer encuentro sexual entre Mijita y Andrés que se nos presenta el inigualable tono del libro y díganme hocicón y copuchento pero les voy a copiar un párrafo porque es a toda zorra, porque no me había tocado leer algo así y porque no le pego tanto a la escritura tampoco, lo que si les puedo decir es que quede peinado para atrás. El “evento” sucede “durante” una persecución por la autopista y pasa algo más menos así:
Las mejillas de mijita(Sophie) se hunden y sus labios dibujan un circulo hipnótico en torno al asta enhiesta que le llena la garganta – Kassler da un rápido giro con el volante al tiempo que pisa los frenos y mete la mano en la guantera buscando su pistola, pasando su brazo por sobre los hermosos glúteos de Sophie, afanada en su erecto miembro. El Tesla gira bruscamente a la derecha antes de que el tercer Charger cierre la trampa, mientras la pelirroja suelta un par de lagrimones y tose poco glamorosamente. El jabato pone reversa de un golpe, los neumáticos chirrían y la palanca de cambios queda entre los redondos pechos de la pelirroja, a quién a causa del bamboleo, se le ha subido el vestido dejando a la vista sus diminutas bragas negras. El tesla queda al lado del primer perseguidor, frente a las ventanas polarizadas, Kassler pasa bala con los dientes y descarga tres tiros con su makarov.
Del párrafo anterior caeremos en una vorágine impresionante de acción, sexo y fantasía a partes iguales dando cuenta de una imaginación desbordante y a ratos enfermiza de los autores que se nota disfrutaron un kilo escribiendo este relato, da la sensación que se dieron un gustito poniendo todo lo que les gustaba y mezclándolo de forma magistral puesto que todo cuaja y muy bien, la acción es trepidante los personajes caen muy bien y hay unas ¿escenas? notables, en algunas se reconocen ciertas referencias o hay algún que otro guiño a wanted, matrix o incluso Star wars.
Hay algunos asuntos de “descendencia” de ciertos personajes (cuando lean entenderán) en que pienso que los autores se fueron un poco al chancho, pero eso es solo un juicio personal debo acotar también que se aprecia y agradece una prosa tan fluida y liviana que se hace muy fácil de leer.
Para mí el libro más manfinflero, entretenido y pelacables que he leído en mucho rato (o nunca!).
El libro es genial, la acción trepidante y delirante, los datos entregados dejan como un niños de pecho a Dan Brown y a Giorgio Tsoukalos… es una obra de arte sin igual en muchos niveles… les volara la cabeza, totalmente recomendado